¿QUÉ PUEDE HACER POR MÍ UN COACH FINANCIERO?

El Coach Financiero es el profesional que se dedica a ayudar a la gente a impulsar su prosperidad, a mejorar su presente y futuro financiero.

Básicamente el Coach Financiero desarrolla 3 principales roles, que son:

  • Enseñar: Mejorando la educación financiera de la gente.
  • Entrenar: Impulsando las habilidades relacionadas con la economía de las personas, para que sean capaces de conseguir por ellas mismas sus metas financieras.
  • Acompañar: Transitando de una situación actual dada hacia un nivel o estadio superior, actuando de guía, despejando dudas y clarificando el terreno.

En definitiva, un Coach Financiero nos puede ayudar a definir y alcanzar nuestros objetivos económicos, como por ejemplo podrían ser:

  • Liberarnos de deudas.
  • Controlar nuestros gastos.
  • Impulsar los ingresos.
  • Aumentar el ahorro.
  • Expandir nuestro patrimonio.
  • Anticipar la jubilación.

 

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LA DEUDA BUENA Y LA MALA?

En general e distinguen dos tipos de deudas: la deuda denominada “buena” y la “mala”.

La deuda “buena” es aquella obtenida para financiar la adquisición de un bien de inversión o activo generador de rentas.

En cambio la deuda “mala” se asocia a la financiación de bienes de consumo, que por definición se deprecian y no son susceptibles de reportar beneficio alguno.

 

¿CÓMO LIBERARSE DE LAS MALAS DEUDAS?

El proceso de liberación de las malas deudas pasa por:

  1. Evitar endeudarse más.
  2. Poner todo nuestro el en reducirla.

En caso de mantener diferentes deudas, el criterio de actuación es claro y diáfano. Se concreta en 6 simples pasos:

  1. Hacer una lista de todas las malas deudas, anotando los importes pendientes, tipo de interés que estás pagando (coste) y la comisión de amortización/cancelación que apliquen según el contrato, en su caso.
  2. Reducir en primer lugar aquella deuda más gravosa, es decir, con condiciones financieras peores o tipo de interés más elevado.
  3. Anticipar la amortización de aquella deuda que no se beneficie de ningún tipo de desgravación, como por ejemplo, en concepto de financiación para la adquisición/rehabilitación de vivienda habitual, o casos similares.
  4. Priorizar también aquella que no tenga comisión en concepto de amortización o cancelación anticipada; o en caso de existir, la que tenga un porcentaje de comisión inferior.
  5. A iguales y similares condiciones financieras, atacar primero aquella deuda de menor cuantía o capital pendiente residual más pequeño. Esto es lo que se conoce como el “sistema cascada” de reducción de deudas.
  6. A medida que vayamos avanzando en la rápida eliminación de la deuda por el orden descrito, ampliaremos la capacidad de ahorro; y además, gracias a su efecto motivador, nos animará a continuar con el proceso de amortización anticipada de créditos.

 

¿CÓMO CONTROLAR LOS GASTOS?

Para controlar los gastos hemos de utilizar una herramienta adecuada para tal fin, y que se denomina presupuesto.

Lo primero que hemos de hacer es identificar y clasificar los gastos, para posteriormente controlarlos; a fin de evitar que los gastos nos controlen a nosotros.

El presupuesto no es más que asignar sobre el papel cuál debe ser el destino que otorguemos a nuestros ingresos, a fin de evitar de “estirar más el brazo que la manga” o entrar en déficit.

Y una vez confeccionado el presupuesto: ¡lo hemos de cumplir!

 

¿CÓMO PUEDO IMPULSAR MIS INGRESOS?

La forma de incrementar nuestros ingresos es procurando tener más entradas de dinero, y esto lo podemos conseguir en la medida que dispongamos de diversos activos generadores de rentas. Los llamados ingresos pasivos, o mejor dicho (casi) pasivos.

A modo de ilustración, los típicos ejemplos de ingresos casi-pasivos que serían recomendable obtener entre otros, son:

  • Dividendos derivados de la tenencia de acciones.
  • Intereses de bonos o préstamos otorgados a compañías mercantiles
  • Alquileres o rentas inmobiliarias

 

¿CÓMO AHORRAR MÁS

A la hora de ahorrar, se puede hacer de dos maneras diferentes:

  1. Pagándose a uno primero, eso es, cuando ahorramos desde el mismo instante que hemos cobrado u obtenido nuestro ingreso regular. El resultado es que: ahorramos seguro y ahorramos más.
  2. Pagándose al final, es decir, es cuando se intenta ahorrar cuando se han pagado todos los gastos mensuales, y si queda algo, se ahorra. El resultado ya lo podemos imaginar: se ahorra poco o nada.

De las dos modalidades, obviamente siempre aconsejamos escoger la primera opción, dado que es la vía para ahorrar más definitivamente.

 

¿A  QUÉ EDAD ES RECOMENDABLE EMPEZAR A AHORRAR?

Es mucho mejor comenzar a ahorrar cuanto antes, aunque sea una mínima cantidad; en lugar de aplazarlo, pensando que en el futuro podré ahorrar una cantidad superior.

Si comenzamos a ahorrar a temprana edad, conseguiremos lo siguiente:

  1. Adquirir pronto el hábito de guardar una parte de nuestros ingresos.
  2. Nos será más fácil el ir incrementando de forma evolutiva la capacidad de ahorro.
  3. Nos podremos beneficiar del poder del interés compuesto, eso es, la magia de hacer crecer nuestros ahorros de forma exponencial.
  4. En definitiva, ahorraremos más.

 

¿QUÉ ES UN DETOX FINANCIERO?

Todos hemos oído hablar de los programas DETOX. Consisten, principalmente, en seguir planes de alimentación equilibrados para limpiar nuestro organismo de toxinas y otros elementos nocivos para nuestra salud.

Lo cierto, es que no sólo nuestro organismo puede tener substancias tóxicas, sino que también nuestra economía puede ser objeto de malos hábitos financieros, así como de productos bancarios tóxicos y nocivos que afectan a la salud de nuestras finanzas personales.

Así pues, eexisten varios motivos para seguir un programa de DETOX financiero:

  1. Para sanear nuestras finanzas personales y preparar el camino idóneo hacia la prosperidad económica.
  2. Liberarnos de las malas deudas.
  3. Mejorar el control de los gastos.
  4. Depurarnos de productos financieros tóxicos.

 

¿CÓMO RENTABILIZAR LOS AHORROS?

Ahorrar está muy bien, es un buen hábito, pero con ahorrar no es suficiente.  Pensemos que el ahorro prácticamente no está retribuido y la inflación va mermando nuestra capacidad adquisitiva.

Si queremos llegar lejos, si o si, tenemos que invertir.

Tan pronto tengamos nuestras finanzas en orden, y vayamos generando ahorro; el siguiente paso es rentabilizarlo adecuadamente, es decir, pasar de ahorradores a inversores teniendo siempre muy presente los siguientes 3 factores:

  1. La diversificación: no poner todos los huevos en la misma cesta
  2. La capitalización compuesta: acumular los intereses al capital y hacerlos crecer exponencialmente, y
  3. El tiempo: mantener una visión a largo plazo. Sí, sí, sobre todo el tiempo.

Estos tres elementos serán siempre nuestros aliados.

 

¿CÓMO ANTICIPAR LA JUBILACIÓN?

La clave para anticipar nuestra jubilación, y retirarnos cuando uno desee, en lugar de esperar a la edad oficial de jubilación, está en una buena planificación financiera que contemple:

  • El ahorro: factor importante.
  • Sobre todo, en la inversión: factor determinante.
  • Controlar los gastos.
  • No endeudarse en exceso, evitando a toda costa las deudas malas.

Definitivamente, estos son los aspectos clave.

 

¿CÓMO PLANIFICAR NUESTRO LEGADO?

Mediante la planificación de nuestro legado es la forma más conveniente de determinar el destino que deseamos a nuestros bienes y derechos; y de paso, evitar problemas, tiempo y dinero a los herederos.

Si planificamos nuestro legado, conseguiremos diversas ventajas como:

  • Dar cumplimiento a nuestros deseos de la forma de distribuir el patrimonio
  • Contribuir a la seguridad financiera de nuestros herederos.
  • Optimizar los costes legales y fiscales inherentes a la sucesión del patrimonio.
  • Mitigar problemas y conflictos que puedan darse ante situaciones de distribución del capital tras el fallecimiento de una persona.

El testamento es el instrumento jurídico idóneo y fundamental para ordenar la sucesión patrimonial según nuestros deseos y preferencias, a favor de quien designemos como beneficiarios.

La planificación de nuestro legado es algo que nos debe interesar cuando llegamos a la mediana edad (35/40 años) sino antes; y es mucho mejor prever las cosas, antes que dejar el destino de nuestro patrimonio al azar, el cual tanto esfuerzo y sacrificio nos ha comportado.

Por supuesto que es un tema que hay que madurar, lo cual no quiere decir que se deba aplazar eternamente; porque en realidad, no sabemos cuándo puede suceder la fatalidad.

Además, los planteamientos que se consideren no tienen que ser rígidos o estáticos. Más bien al contrario, se pueden y deben ir ajustando periódicamente a las necesidades y circunstancias personales/familiares que vayan apareciendo.

Ahora bien, el mejor legado que podremos transmitir no es el estrictamente patrimonial. El tesoro más preciado que podemos ofrecer a nuestros descendientes es dotarles de la educación financiera necesaria para que se puedan desenvolver sabiamente en su vida.

Enseñarles, predicando con el ejemplo, a evitar deudas malas, a saber controlar los gastos, ahorrar más y a invertir mejor. Ése es el mejor legado que podemos transmitir a nuestros hijos.

 

¿POR QUÉ TENER UN FONDO DE EMERGENCIA?

Por muy buena que sea nuestra planificación financiera, siempre hay cosas que se escapan de nuestro control, no contempladas en el presupuesto mensual.

Todos estamos sujetos a imprevistos, y estos acostumbran a venir cuando menos te los esperas, y en el momento más inoportuno.

Justamente para anticiparnos y poder hacer frente a los imprevistos, es siempre muy conveniente disponer de un fondo de emergencia.

La cuantía del “fondo de emergencia” depende de las circunstancias personales y familiares de cada uno: volumen y diversidad de ingresos, componentes de la unidad familiar, etc.

No obstante, la ideal sería llegar a disponer de un fondo de emergencia equivalente a entre 6 meses y 1 año de nuestros gastos ordinarios.

Tal como su nombre indica, el fondo de emergencia es una reserva de dinero para destinarla a emergencias o imprevistos, no para caprichos.

Preferiblemente tenemos que depositar nuestra de emergencia en una cuenta de ahorro (a poder ser sin comisiones), diferenciada de la cuenta corriente ordinaria; o bien en un fondo monetario de bajo coste.

El criterio que debe primar es:

  • La liquidez: Tener el dinero siempre accesible.
  • La seguridad: No colocarlo en productos de riesgo (como pueden ser acciones, bonos,…)

 

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE INVERTIR Y ESPECULAR?

Llamamos especulación bursátil o trading cuando nuestro objetivo es obtener una ganancia de capital en el corto plazo, aprovechando las fluctuaciones constantes del mercado de valores.

Por el contrario, la inversión bursátil es cuando nuestro objetivo es obtener unos rendimientos vía dividendos, con una vocación de permanencia a largo plazo.

Realmente son dos estrategias muy diferentes de interactuar en la bolsa.

En el caso de la especulación o trading (corto plazo):

  • Se precisa elevados conocimientos y pericia, adquiridos con la práctica diaria.
  • Se requiere mucho tiempo de dedicación. Realmente es un trabajo absorbente, no basta con un par de horas al día para obtener grandes resultados. Es una profesión a tiempo completo.
  • Es una actividad estresante y psicológicamente muy dura. Los traders están sometidos a una presión constante, que poca gente consigue resistir.
  • Además, como la actividad está orientada a realizar múltiples operaciones, comporta pagar abundantes comisiones de trading e impuestos por las ganancias obtenidas.

En cambio en el caso de la inversión con vocación a largo plazo es todo lo contrario:

  • Los conocimientos necesarios son asequibles para cualquier persona.
  • El tiempo requerido es mínimo.
  • La obtención de los dividendos es automática, con total tranquilidad.

Todo ello es ideal para conseguir nuestra independencia financiera.

 

¿CÓMO DEBO INVERTIR?

El proceso inversor parte del ahorro, el cual se debe realizar de forma continuada.

De tal manera que nuestros ahorros se deben canalizar hacia nuestra cuenta de ahorro al instante.

Esta cuenta de ahorro, es por decirlo así como el campo base, de donde partirán las cantidades para adquirir los activos financieros que en cada momento se estimen conveniente: acciones, participaciones en fondos de inversión, aportaciones a planes de pensiones, aportaciones a planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), etc.,…

Es preferible que el proceso inversor sea periódico y continuado en el tiempo, por ejemplo, mensual; en lugar de realizarse en acciones puntuales y atemporales.

Si se realizan las adquisiciones o aportaciones cada mes, nos beneficiamos también del efecto diversificador, que supone acudir a los mercados tanto en momentos idóneos como en circunstancias menos favorables. Esto es lo que se conoce como la técnica del “dollarcostaveraging”, y está demostrado que es el mejor sistema de acumulación de capital a largo plazo.

En cambio, si esperamos o dudamos, de forma que se realizan inversiones importantes de manera puntual; se corre el riesgo de escoger un momento adverso de mercado, el cual nos puede perjudicar en nuestra cartera.

 

¿QUÉ ES MEJOR INVERTIR VÍA FONDOS DE INVERSIÓN O DIRECTAMENTE EN BOLSA?

Cuando decidimos invertir una parte de nuestro patrimonio en Renta Variable, tenemos dos alternativas:

  • A través de fondos de inversión, o
  • Directamente en la bolsa de valores

Pero antes de hacerlo, es conveniente que sepamos las ventajas e inconvenientes de ambas opciones.

Implicaciones de invertir mediante fondos de inversión

Ventajas:

  • Facilita una mayor diversificación
  • Las decisiones de gestión las toma un tercero (el gestor del fondo)
  • Gozan de un mejor tratamiento fiscal: sólo tributan cuando se venden las participaciones

Inconvenientes:

  • El principal inconveniente es que se aplican comisiones de gestión. Y en algunas ocasiones de subscripción y reembolso del fondo.

Implicaciones de invertir directamente en la bolsa de valores

Ventajas:

  • No se aplican comisiones de gestión. Ya que el gestor eres tú.

Inconvenientes:

  • La selección de valores es una actividad algo más laboriosa
  • El proceso de diversificación es más imperfecto
  • Se tributa por los rendimientos (dividendos) obtenidos en el ejercicio del devengo.
  • Se debe efectuar un seguimiento más o menos constante y continuado, a nivel de cada una de las compañías objeto de inversión; ya que una empresa puede ser fantástica hoy, pero no pasado mañana.

Recomendación:

A la hora de invertir en los mercados financieros, para las personas tranquilas en general, recomendamos hacerlo preferentemente vía fondos de inversión, y siguiendo los siguientes consejos:

  • Manteniendo una visión internacional (no únicamente local), ya que nos aporta más diversificación.
  • Invirtiendo en fondos de inversión de bajo coste.
  • A través de firmas de gestión especializadas (no bancos tradicionales) que miren más por el interés del inversor, que por cumplir objetivos de comercialización.

Para aquellos inversores más proactivos pueden complementar lo anterior invirtiendo también directamente en acciones, de compañías sólidas bien seleccionadas y que repartan un buen dividendo de forma sostenida en el tiempo.