La materia es energía. Energía concentrada.
Y la materia se puede presentar en tres estados diferentes: SOLIDA, LIQUIDA Y GAESOSA.
Curiosamente, el agua es el único elemento de todos los presentes, que los puede tener.
Por ello el agua es tan maravillosa.
· Se congela cuando está a 0º, y se vuelve sólida
· Se evapora cuando consigue su nivel de ebullición a los 100º
· Y cuando está entre medias de esas temperaturas el agua es líquida.
Todo ello me ha hace pensar.
Y encuentro una cierta analogía con las inversiones.
Pienso que nuestras inversiones también son energía concentrada, ya que el dinero es energía.
Las buenas inversiones también cumplen los tres estados anteriormente dichos, y además lo hacen simultáneamente:
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La buena inversión tiene que ser SÓLIDA como una roca.
Ello quiere decir que tiene que ser SEGURA.
Warren Buffet destaca por tener muchas citas y aforismos relativos a la inversión. Quizás uno de los más conocidos sea el siguiente:
“Para tener éxito en el mundo de las inversiones, básicamente se necesitan cumplir con dos reglas:
· Regla número 1: Nunca pierdas dinero.
· Regla número 2: Nunca olvides la regla número 1”
Así de importante es la seguridad en el ámbito de las inversiones para Warren Buffett. Y esa seguridad o solidez se preserva mediante el conocimiento, una adecuada mentalidad y gracias a la DIVERSIFICACION, es decir, no poner todos los huevos en la misma cesta.
2. También la buena inversión tiene que ser lo más LIQUIDA posible.
Es decir, fácilmente reembolsable sin necesidad de asumir grandes quebrantos económicos o agravios financieros importantes.
Claramente, lo activos financieros cotizados (acciones, bonos, ETF’s,…) generalmente destacan por su amplia liquidez.
Por el contrario, los activos inmobiliarios no son todo lo líquidos que serían deseables, pero de todos ellos los que presentan mayor grado de liquidez son las viviendas y en concreto los pisos, al ser los bienes inmuebles más necesitados y demandados.
3. Finalmente la buena inversión tiene que ser GASEOSA
Entendiendo gaseosa como la capacidad de poderse expandir, como ocurre cuando se introduce gas en un globo, que se expande por todo su interior.
Pero ahora bien, el hecho de que sea gaseosa, no quiere decir que se evapore. Nooo, eso no. Sino que se expanda.
E-motion: Energía en movimiento
Otra connotación del dinero y el agua es la siguiente.
Ambos necesitan MOVIMIENTO.
Pensemos por un instante en el agua estancada. ¿Qué le pasa al agua cuando está estancada? Que se descompone, se corrompe, se echa a perder, se llena de bichos…
Pues lo mismo ocurre con el dinero. Cuando el dinero se estanca se llena de «polillas», hasta que lo destruyen. Esas «polillas» son la inflación y las comisiones bancarias.
En consecuencia, el dinero hay que moverlo, hay que invertirlo adecuadamente.
Bienes de escasez
Finalmente, otra sugerencia que me viene a la mente respecto el agua y la inversión es la siguiente.
El agua es un bien escaso, hay que cuidarla, protégela, reciclarla,… en definitiva, hay que hacer un buen uso de ella.
Igual que con el dinero, que también hay que cuidarlo, mimarlo y protegerlo.
Pues venga, adelante:
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A cuidar de nuestro dinero
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A “mover” el dinero, invirtiéndolo adecuadamente
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Buscando inversiones sólidas, líquidas y gaseosas
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