No es nuestro deseo alarmar a nadie con semejante titular, y mucho menos mofarnos de la angustiosa situación por la que atraviesa la inocente población ucraniana. En definitiva, ellos son los más perjudicados de este crimen contra la humanidad y el orden mundial.
En nuestro anterior post sobre “Turbulencias en los mercados”, ya lo anunciábamos cuando decíamos: “ESPERAMOS NUEVOS EPISODIOS DE VOLATILIDAD”. Pues aquí los tenemos.
Y además añadimos: estarán entre nosotros durante algunas semanas más.
Repasemos los antecedentes
Rusia provocó en 2014 la desmembración de la península de Crimea en Ucrania, y desde entonces no ha parado en desestabilizar la zona fronteriza entre ambos países, con incursiones, provocaciones y todo tipo de tropelías (ciberataques incluidos).
Por las filtraciones disponibles, los servicios de inteligencia occidentales hace días que tenían evidencias de cuáles eran y continúan siendo los planes de Rusia.
Su idea es intervenir tanto como pueda en dominar aquellos territorios colindantes y afines a sus intereses.
La fuerza del oso
El deporte favorito de Vladimir Putin es el JUDO. No en vano, está acreditado como cinturón negro y además ostenta el 8º dan, uno de los más altos de esta especialidad. Los judocas expertos saben que los combates se ganan más por aprovecharse de las ventajas del “contexto posicional”, que de la propia fuerza (siguen el dicho, más vale maña que fuerza).
Pero la estrategia del judoca Putin y ex agente de la KGB, es la del todo vale con el fin de “enmarañar” cuanto más posible en el momento más favorable para sus intereses.
El peso de las economías rusas y ucranianas en el escenario internacional es proco relevante. Pero en un contexto de:
– Inflación creciente de materias primas energéticas
– Dificultades en las cadenas de suministros de toda índole por la pandemia
– Época de frío invernal en el hemisferio norte (aunque casualmente “suave”)
– Desconcierto político occidental-europeo, y
– Presiones de tipos al alza por parte de los bancos centrales
Todo ello se configura como el mejor caldo de cultivo para la invasión rusa.
La mutua dependencia rusa
Rusia depende económicamente de su petróleo y gas. Como también es cierto que el 40% del gas que se consume en Europa es de origen ruso. Aunque eso no sea el caso de España cuya procedencia mayoritaria es de Argelia.
Pero, Vladimir Putin también sabe perfectamente que las energías renovables se acabaran imponiendo a la larga. Y el proceso de electrificación de la economía es imparable, en perjuicio de aquellas fuentes tradicionales más contaminantes.
Bajo su prisma, entiende que puede amplificar su fuerza apoyándose en este contexto actual. Y su momento es ahora. No de aquí a veinticinco años vista.
Para lo que a ojos de todo el mundo es una invasión armada en toda regla, para Putin, no es más que una vía “diplomática” algo más contundente. Necesita hacerse notar.
No obstante, los analistas mejor informados no descuentan una confrontación bélica a gran escala y menos una guerra de bloques. El precedente de Crimea es relativamente reciente (2014) y hubo poca resistencia. Putin sabe que todas las sanciones económicas, políticas y de todo orden, por muy duras que sean al inicio; se acabarán “suavizando” un día u otro.
Porque, en definitiva, a nadie le interesa deshacer la “conexión internacional” actual y necesaria (incluso compartida por China), dado que el gas ruso que se canaliza por Ucrania, todavía es prioritario para abastecer a los hogares del norte de Europa. Ahí radica por ahora la fuerza del “oso ruso”.
Nosotros a lo nuestro
A todo ello, los mercados registran aumentos de la volatilidad muy importantes, como hace años no veíamos. Es lógico, el dinero es miedoso por naturaleza y cuando oye tambores de guerra por la tele, se esconde.
Entendemos que no estamos ante unas simples “puntas” de volatilidad que puedan descender en poco tiempo, sino que la volatilidad se ha instalado en una zona más elevada a la que nos tenía acostumbrados. A fecha de hoy dibuja la siguiente gráfica:
Los mercados en Europa han cerrado hoy con abultadas correcciones en las diversas plazas del viejo continente, del orden del 3% al 4%. Así como fuertes subidas del precio de la energía: petróleo, gas y electricidad. Estaremos atentos a los acontecimientos.
A pesar de que la volatilidad puede abundar en las próximas semanas, la tendencia de fondo de los mercados para el medio/largo plazo, continúa siendo alcista. No vemos motivos de peso para opinar lo contrario.
En la siguiente gráfica de la izquierda tenemos la evolución de los principales índices. Destaca mucho la exuberancia del índice americano S&P 500. En cambio, el europeo Eurostoxx 50 presenta una mayor moderación, y el español IBEX35 todavía está muy infravalorado.
La gráfica de la derecha, se ve claramente como en términos de PER (Price Earning Ratio) ajustados al ciclo (denominado CAPE), el mercado americano está caro en términos estadísticos, pero no así el alemán, y tampoco el español.
Cabe señalar que la anterior información se corresponde con datos de diciembre’21.
Por lo tanto, aquí en Europa tenemos más recorrido al alza y además contamos con el viento de cola del cambio secular del péndulo Value/Growth a nuestro favor.
Entendemos que estas correcciones, que incluso pueden llegar a ser severas; pueden y deben ser aprovechables por los inversores avezados con visión de largo plazo que dispongan de liquidez, para ser utilizada justo en momentos como el actual y cuando se haya tocado fondo. Por lo tanto, la consigna ahora es “esperar y ver”.
Por supuesto aquellos inversores que ya disponen de un Plan de Inversión Sistemático Mensual, deben continuar sus aportaciones, si cabe con mayor intensidad.
Pero como siempre digo, tenemos que esperar lo mejor, pero estar preparados para lo peor. Dado que la niebla, ahora acompañada del humo, todavía es muy espesa. Aunque tenemos el convencimiento que al final siempre se impone la lógica y el sentido común, el cual es nuestro NORTE en la gestión patrimonial, y así se irán adecuando las carteras de los fondos de inversión.
Newman: seguimiento constante
Desde Newman continuamos con el firme propósito de mantener debidamente informados y acompañados a los inversores en todo momento.