Antonio Machado solía pronunciar aquella frase antológica de que “sólo un necio confunde valor y precio”.
Hasta que décadas más tarde, fue Warren Buffett el encargado de darnos luz acerca de la diferencia entre una cosa y la otra, al opinar que: “El precio es lo que se paga. Valor es lo que se obtiene”.
Pero seamos prácticos. La cuestión es aprovechar las rebajas que de tanto en tanto ofrecen los mercados. Pensemos una cosa: si nuestro objetivo es a largo plazo, tenemos que partir de la idea que el comportamiento de la bolsa será positivo en el largo plazo. Tradicionalmente lo ha sido con un porcentaje de rentabilidad anualizada del orden del 10%-11%.
Pero ojo, la bolsa es un mercado como cualquier otro. Y por lo tanto está sometido a oscilaciones, y éstas no nos deben perturbar, al contrario, si mantenemos una vocación a largo plazo.
¿Se comportan los mercados de forma eficiente?
De hecho, pueden surgir a menudo diferencias entre el precio (cotización) y el valor (fundamentales); debido a que los mercados no se comportan siempre de manera eficiente.
Fuente: GVC Gaesco
A decir verdad, en algún momento dado, las diferencias entre el valor de la empresa (línea azul) y la cotización (línea discontinua roja), pueden llegar a ser muy importantes
De la misma forma que aprovechamos las ofertas, promociones, descuentos y rebajas cuando compras moda o artículos para el hogar, etc.; debemos aprovechar las caídas de las cotizaciones para comprar (ya bien sean acciones o participaciones de fondos de inversión). Puesto que es como si estuvieran de rebajas.
Es de sentido común, ¿verdad? Pero ahora la pregunta que debemos hacernos es: muy bien, y
¿Cuándo sabemos que una acción/valor/fondo está caro o barato?
Para hacerlo bien, deberíamos calcular el valor de la empresa en un determinado momento, y compararlo con su cotización. Pero, ya anticipo que esto es una tarea ardua, precisando amplios conocimientos de finanzas y valoración de activos. Mucho más fácil de decir que de hacer.
Si ya es complicado de por sí valorar una empresa, imagina lo que debe ser valorar la composición de un índice compuesto por multitud de empresas. Casi misión imposible.
¿Qué técnica estadística disponemos para inferir lo caro/barato de una acción?
La mejor forma de evaluar disparidad entre el valor fundamental y la cotización de un activo o un índice, es echando mano de la estadística y observando los precios relativos; es decir, no mirando las cotizaciones, sino la evolución del ratio conocido como PER (Price Earning Ratio).
Este indicador se define por la relación entre precio (cotización) y beneficios. Si observamos que el ratio actual está por encima del promedio habitual: el valor está caro. Y si es a la inversa, está barato.
Al respecto comentar que el PER promedio del índice S&P 500 está situado alrededor de 15.
No obstante, mejor utilizar un índice PER ajustado al ciclo a fin de evitar estridencias debido a años marcados por beneficios excesivamente altos o muy bajos.
Esta es la idea que se contiene en índice PER de Shiller (su creador), el cual lo denomina CAPE (cyclically adjusted price to earning ratio) en donde utiliza el promedio de los beneficios de los últimos 10 años.
En conclusión:
Los mercados tienden a ser eficientes en el largo plazo, pero pueden ser muy poco eficientes en el corto plazo. De tal manera que se puedan dar episodios de grandes divergencias entre valor y precio (cotización).
Tengamos pues una vocación de inversión de largo plazo, y aprovechemos estas épocas de rebajas que acontecen de tanto en tanto en los mercados, a fin de acrecentar nuestra cartera de inversión.