Los inversores de las bolsas europeas están de enhorabuena, y no es para menos.
Este 2023 las rentabilidades oscilan alrededor del 15%, y todavía no se ha acabado el primer cuatrimestre.
Pero si además ampliamos la vista y contemplamos desde el pasado mes de Octubre, el mercado europeo en su conjunto se ha revalorizado un 33%, en tan solo ocho meses. Casi nada.
El índice Euro Stoxx 50 que aglutina las 50 principales compañías de la Eurozona está en subida libre.
La pregunta que se formulan todos los analistas y gestores patrimoniales es si esta exuberancia le queda mucha continuidad.
Una imagen vale más que mil palabras
Veamos la siguiente gráfica:
Podemos observar que estamos alcanzando niveles nunca vistos en años. Nos tenemos que remontar a la anterior burbuja del 2007 para apreciar niveles como los actuales.
Por lo tanto, a pasar la gran recesión del 2008, la crisis del Euro del 2012, el mercado bajista del 2016, la pandemia del Covid’19 y la reciente guerra de Ucrania del 2022; parece ser que el mercado apunta hacia el cielo.
La cuestión es: ¿Realmente estamos tan bien?
Si la bolsa es un termómetro adelantado de la economía real, los inversores parecen que ya han descontado lo peor, y piensan que nos espera un futuro prometedor.
No cabe duda de que a largo plazo la tendencia secular de los mercados siempre ha sido y será creciente. Este es un principio de expansión universal.
No olvidemos que los mercados son volátiles
Pero a corto y medio plazo, es muy razonable manifestar dudas.
El mercado técnicamente es alcista, aunque puede cambiar el sentido en cualquier momento.
Y por otro lado los fundamentales económicos son inciertos.
Creemos que esta exuberancia de los mercados es consecuencia de la liquidez ingente que inunda los mercados.
Liquidez que es la causante de la inflación actual de precios en los bienes y servicios, y que de rebote también impacta en el valor de los activos empresariales.
Pero no nos podemos confiar, dado que la subida de tipos de interés desenfrenada que está infligiendo el Banco Central Europeo no tiene precedentes.
Los tipos de interés se han disparado
De hecho hemos pasado de tener un Euribor negativo en más del -0,50% a casi el 4% actual. Eso es del orden de 450 puntos básicos en un año.
¡Es algo brutal!
También sabemos que las subidas de tipo de interés tienen efecto pasado un tiempo, que suele oscilar alrededor de un año; por lo tanto, estamos cerca de que ese incremento se note de forma evidente en la economía.
Sin duda alguna la recesión hará acto de presencia, comenzando por algún lugar. Las únicas incógnitas son dos:
1. Si será de mucha o poca intensidad
2. Si será de larga o corta duración.
Pero, tal como van los indicadores económicos a nivel global, no hay duda que la recesión llegará.
Las bolsas europeas pueden seguir subiendo, técnicamente es posible; pero llegará el día que acontezca la corrección; tal como siempre se ha constatado en el pasado (volvamos a mirar la gráfica anterior)
Recesión a la vista
Es por ello que nos deberemos preparar, desde el punto de vista inversor, para salir lo mejor parado posible y de paso aprovechar las oportunidades que sin duda también surgirán.
Los expertos bancarios, auguran que la llamada “crisis bancaria” no se puede dar por finalizada, ni en Estados Unidos, ni tampoco hay que descartarla en Europa.
El motivo es obvio, la fuerte y acelerada subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, en especial, la Reserva Federal, hace que los bancos pierdan depositantes al desplazarse muchos de ellos hacia la deuda pública, que ofrece una rentabilidad sensiblemente superior a los depósitos bancarios.
Pero el problema mayor, no es ese. La principal preocupación actual de los supervisores es el volumen ingente de activos tóxicos que inundan los balances de la banca regional americana, que tienen como garantía oficinas y centros comerciales.
El motivo de esta situación es que han cambiado los hábitos laborales y de consumo de gran parte de la población, y después de la pandemia las oficinas (incluso en ubicaciones prime), cuentan con una menor afluencia de trabajadores, estando muchas de ellas semi-vacías.
En este sentido, se espera una gran cantidad de impagos de préstamos respaldados por ese tipo de activos inmobiliarios comerciales.
Seguiremos esta cuestión con atención y actuaremos en consecuencia.
Newman: seguimiento constante
Desde Newman continuamos con el firme propósito de mantener debidamente informados y acompañados a los ahorradores a lo largo de su trayecto inversor.