Seguro que todos hemos oído hablar de los programas DETOX. Consisten, principalmente, en seguir planes de alimentación equilibrados para limpiar nuestro organismo de toxinas y otros elementos nocivos para nuestra salud.
Lo que pasa, es que no sólo nuestro organismo puede tener substancias tóxicas, sino que también nuestra economía puede ser objeto de malos hábitos financieros, así como de productos bancarios tóxicos y nocivos que afectan a la salud de nuestras finanzas personales.
¿Por qué nos conviene seguir un programa de DETOX financiero?
Existen varios motivos para seguir un programa de DETOX financiero. Yo propongo tres razones para sanear nuestras finanzas personales y preparar el camino idóneo hacia la prosperidad económica: 1) liberarnos de las malas deudas; 2) mejorar el control de los gastos; y 3) depurarnos de productos financieros tóxicos
1ª razón para hacer un DETOX financiero
La primera razón para hacer un DETOX financiero es para liberarnos de aquellas malas deudas que hayamos contraído con el tiempo, y que nos provocan:
- Situaciones de sobreendeudamiento.
- Dependencia adictiva de las tarjetas de crédito.
- Pagos excesivos en concepto de intereses, comprometiendo seriamente nuestras posibilidades de ahorro.
Así pues, si mantenemos a raya nuestras deudas malas conseguiremos depurar nuestras finanzas de ellas, y de paso evitar situaciones de estrés y ansiedad causadas por las malas deudas.
Probablemente, al leer esto te estés preguntando: ¿malas deudas, pero es que acaso hay deudas buenas? Pues sí, con esto de las deudas pasa algo parecido como con el colesterol, que hay de dos tipos (el bueno y el malo) y con las deudas ocurre algo similar. Distinguimos: las deudas buenas y las deudas malas.
Las deudas buenas son aquellas vinculadas con la inversión, como por ejemplo, cuando invertimos en un inmueble para alquilar, con la ayuda de un préstamo hipotecario.
En cambio, las deudas malas, son aquellas “trampas” nocivas contraídas vinculadas al consumo, como por ejemplo, cuando se financia unas vacaciones a crédito.
2ª razón para hacer un DETOX financiero
La segunda razón para hacer un DETOX financiero es para afinar nuestro control sobre los gastos, evitando así:
- Las compras por impulso.
- Los consumos que acaban siendo insatisfactorios y luego nos arrepentimos de ello.
- La falta de aprovechamiento y utilidad de muchas de las cosas que adquirimos.
La cuestión consiste en dar más valor a nuestro dinero, haciendo nuestro consumo más responsable y planificado, a la vez que también nos ayudará a incrementar nuestro ahorro.
3ª razón para hacer un DETOX financiero
La tercera razón para hacer un DETOX financiero es para depurar nuestra cartera de productos financieros tóxicos, entendiendo éstos como aquellos que:
- Adolecen de un excesivo riesgo
- Incorporan comisiones abusivas
- Aportan una escasa o nula rentabilidad
De esta forma podremos deshacernos de aquellos productos bancarios poco convenientes para nuestra salud financiera, y que tan ampliamente han estado colocando los bancos tradicionales.
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Resumiendo, las 3 razones principales por las que se debería seguir un programa de DETOX financiero, son:
- Eliminar las malas deudas
- Controlar los gastos nocivos
- Depurar nuestra cartera de productos bancarios tóxicos
En definitiva, mediante un programa DETOX, de lo que se trata es de cambiar nuestros hábitos financieros, por otros más saludables y sostenibles en el tiempo; así como de protegernos de productos bancarios nocivos.
Programa DETOX Financiero de Newman
Por todo ello hemos creado el programa DETOX financiero de Newman, exclusivamente dirigido para inversores, que deseen optimizar su economía personal y amplificar su proceso inversor.
El programa DETOX financiero de Newman es un plan de choque orientado a reenfocar tus finanzas para eliminar situaciones de estrés y ansiedad producidas por circunstancias nocivas de tu economía personal: sobreendeudamiento, consumo impulsivo, ahorro insuficiente, productos financieros tóxicos (riesgo excesivo, condiciones o comisiones abusivas, escasa o nula rentabilidad),…; y que no te ayudan a conseguir los objetivos que como inversor te has propuesto.
